El Decreto 572 de 2025 introduce cambios significativos en el régimen de retención y autorretención del impuesto sobre la renta en Colombia, impactando directamente al sector inmobiliario. Entre las modificaciones más relevantes está el aumento de la tarifa de autorretención para actividades inmobiliarias del 1.1% al 3.5%, y la reducción del umbral exento para la retención en venta de vivienda, que pasó de cerca de 1.000 millones de pesos a aproximadamente 497 millones. Esto significa que ahora más operaciones inmobiliarias estarán sujetas a retención en la fuente, aumentando la carga tributaria anticipada para muchas empresas y profesionales del sector.
Estas medidas afectan la liquidez y el flujo de caja de las empresas inmobiliarias, en especial a pequeñas y medianas empresas, generando preocupación por posibles efectos negativos en la actividad comercial y la oferta de inmuebles. Además, se advierte sobre un posible aumento en la informalidad para evitar las nuevas obligaciones fiscales. La Lonja resalta la importancia de que los actores del sector conozcan y se adapten a estos cambios, mientras se espera posible diálogo y ajustes normativos para mitigar impactos adversos y promover la formalidad y sostenibilidad del mercado inmobiliario.