Medellín ha pasado de ser reconocida únicamente como un destino turístico a proponerse como una ciudad sostenible, en donde la construcción juega un papel decisivo para lograr ese propósito. La demanda de visitantes e inversionistas hoy está marcada por el interés en espacios modernos, eficientes y respetuosos con el medio ambiente, lo que obliga a la industria a construir proyectos que reduzcan emisiones, promuevan calidad de vida y fortalezcan una identidad urbana innovadora.

El sector inmobiliario debe alinearse con las metas globales de descarbonización, incorporando materiales alternativos, procesos logísticos más eficientes y un enfoque integral en el ciclo de vida de las edificaciones. Un ejemplo destacado es el proyecto Wake, que combina diseño moderno, sostenibilidad y confort, demostrando que es posible satisfacer las expectativas del público internacional sin sacrificar el lujo. En este contexto, Medellín enfrenta el reto de crecer con propósito, entendiendo la sostenibilidad no como un costo, sino como un activo estratégico para su competitividad y atractivo a largo plazo.

Fuente: La República, 2025.